El hotel tiene una situación privilegiada con vistas a su propia playa privada de arena dorada, con sus preciosos jardines y la piscina paisajística especialmente diseñada. Este hotel, de gestión familiar, ha pasado de ser una taberna de marisco tradicional a un hotel grande y confortable con gran variedad de distintas comodidades. Ofrece 191 habitaciones dobles. Los huéspedes disponen, entre otras instalaciones, de vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, ascensor, quiosco de periódicos, salón de peluquería, sala de videojuegos y sala de TV con canales vía satélite/por cable. Los más pequeños disfrutarán seguro del club y parque infantil. Los huéspedes pueden comer en la cafetería o restaurante y disfrutar de su bebida favorita en el bar. Por un suplemento, pueden hacer uso de la conexión a Internet, de los servicios de habitaciones y de lavandería y del servicio de alquiler de bicicletas. Los huéspedes que lleguen en coche pueden dejarlo en el aparcamiento.